domingo, 21 de septiembre de 2008

Pintura


El grito. Much.


"...Caminaba con dos amigos por la carretera, entonces se puso el sol; de repente, el cielo se volvió rojo como la sangre. Me detuve, me apoyé en la valla, indeciblemente cansado. Lenguas de fuego y sangre se extendían sobre el fiordo negro azulado. mis amigos siguieron caminando, mientras yo me quedaba atrás temblando de miedo, y sentí el griyo enorme, infinito, de la naturaleza..."


Ayer, sábado, fui a la escuela Freudiana de Buenos Aires, donde daban una jornada que trataba sobre Lacan y los pintores. Entre otros, hablaron sobre El grito.
En realción a ello, pude apuntar algunas cosas.
Se refirieron al grito como un estallido caótico, restos de significantes que caen en el sin sentido.
Destacaron la boca como lugar que inspira el grito de la naturaleza, o puede también exhalar el grito como un caos, un grito inaudible, un grito mudo...puro silencio.
Algo asi.

2 comentarios:

Marcelo dijo...

El grito mudo. Tu algo así lo explicó perfectamente.
Un saludo

Marcelo dijo...

Qué pasa por aquí? Quiero más...