jueves, 25 de junio de 2009

Hilaciones surrealistas

La tarde consorte, talante naranja sobre los recuerdos de aquél árbol, que habla para sí mismo, oyente de seguidos cantos rojos y rotos salta, como un gato en ascuas de espera, a la caza de la noche.

Cosmos roto en la esfera azul de tus ojos, como globos hinchados de luz, explota hacia los átomos de aquel aire sinuoso y espiralado, expediente de perfume verde, azul, rosa y turquesa mezcla de aires que retornan al origen del caos.

Elefantes rosas viajan por el torrente de tu sol.

Zigzaguean astillas rojas en busca de un lugar donde habitar.

Caminan perseguidos por sombras salidas de tu sombra color.

Estatutario animal camina respirando atmósfera de selva verde y ruidos de tos.

Escuché canciones de voces clara y letras oscuras.

Retornando del círculo amarillo, cantando silbidos agudos de sol casi imperceptible, su luz encegueció al perro alado que salta con sus patas resorte hacia el prado verde de flores cristal.

Se mueve y se derrite casi de a poco soltando gotas de ser, esparcido queda en el suelo-aire, termina por ser aspirado por su sombra.

Prismas celestes reflejan tu luna, se asoman sus infinitas fases. Miles de lunas llenan la tibia azulnoche.

¡Qué bueno volar sobre los planos irregulares!, sobre espejos gigantes reflejando soles violetas agrietados por rayos rojos que inquietan tus ojos hasta ver calas de marfil.

Astros de cristal aparecen en mi cielo y flores nacen para vivir en mi mente-corazón.

Un planeta anillado expele sus colores, encierran abrazando mi imaginación y suelo ir allí con mi equipaje de sentires.

Las hojas secas corren con sus pies de hilos fotosintéticos hacia una tierra benévola en donde morar y ser protegidas del seco marrón que hizo el viento con ellas.

Es así y sigue,
Como rótulas en la cara
Sólidos fragmentos celulares
En tu macro cabeza
Monstruo del tiempo muerto

Sigue…
Opacidad en tus palabras y gesto
Luz extinguida por el agua

Otra vez…
Como rótulas en la cara
Sólidos fragmentos celulares